
¿Existe un Dios creador o esta vida, que acaba con la muerte, es un absurdo?
¿Se puede demostrar “científicamente” que existe un Ser inteligente que lo ha hecho todo, al que llamamos Dios?
¡No!
¿Se puede demostrar “científicamente” que no existe un Dios que lo ha hecho todo, es decir, se puede demostrar “científicamente” que las cosas se han hecho solas, por casualidad?
¡No!
Pero, ¿qué te parece más lógico, que un ser inteligente y poderoso lo haya iniciado todo o que las cosas se hayan hecho solas?
“Es que yo no quiero que exista un Ser que me imponga unas normas que he de cumplir; yo quiero hacer con mi vida lo que quiera, lo que me dé la gana”. Esa es la posición de muchos que se llaman ateos. No pueden demostrar que Dios no existe, pero ellos no quieren que exista. No quieren que nadie les imponga leyes a veces “difíciles de cumplir” y “poco agradables”. Quieren ser dueños de su destino, no tener que dar cuenta a nadie, no tener a nadie por encima.
Lo primero a tener en cuenta es que seguramente estas personas tienen una idea equivocada de Dios. Pero además el sentido común te dice que si tú no eres un dios, es decir que no te has dado la vida y ni siquiera sabes cuándo te vendrá la muerte; si no sabes casi nada de nada; si tienes una inteligencia y un tiempo muy limitados; si tienes muy escaso poder, porque eres un ser tan limitado que ni siquiera puedes dejar de comer, ¿no crees que puede ser una gran suerte que Alguien bueno y poderoso te haya regalado la vida para hacerte feliz?
No hace mucho alguien escribió un slogan:
Probablemente dios no existe, deja de preocuparte y disfruta la vida.
En su redacción se ve que el que lo escribió sí estaba preocupado.
El punto de vista de algunos filósofos sobre la existencia de Dios
A esto respondía, hace ya tiempo, el gran matemático, físico y filósofo francés del siglo XVII, Blas Pascal:
Dices que Dios no existe, bien. Pero, y si Dios existe, y te enteras en la eternidad, ¿de qué te habrá servido intentar disfrutar aquí cuatro días, si vas a ser desgraciado, por egoísta y desagradecido, por toda una eternidad?
También Friedrich Nietzche, filósofo alemán del siglo XIX, afirmó que Dios había muerto, aunque no pudo demostrarlo, y acabó volviéndose loco.
Dios está muerto. Firmado Nietzche.
Años después alguien escribió debajo:
Nietzche está muerto. Firmado Dios.
Aplicando la lógica
Hay varios absurdos en todas estas afirmaciones:
- Si Dios existe, no dejará de hacerlo porque lo digas tú, porque tú no quieres que exista. Te convendría, pues, averiguarlo seriamente cuanto antes, por tu propio bien.
- “No quiero que me imponga unas normas”. Quien fabrica un coche es el que sabe cómo hacerlo funcionar bien. Si el que lo compra prescinde de las instrucciones y lo usa como quiere, lo más probable es que consiga destrozarlo y quizá estrellarse con él. El mundo tiene unas leyes y tu vida también, quieras tú o no quieras. Y son leyes que sirven para que funcionemos bien. Tú no puedes volar, aunque quieras, y si te arrojas desde un décimo piso, te matarás. Tú no puedes pretender que te quieran si eres muy mala persona. Y así es todo en este mundo que tiene sus leyes, aunque a ti no te gusten.
Si es Dios quien nos ha hecho, sus leyes no son para fastidiarnos, sino para que todo funcione del mejor modo posible; la pena, para ti, es que tú no lo entiendas y lo veas como una imposición arbitraria. - “Yo quiero hacer con mi vida lo que me dé la gana”. Dentro de tus propias limitaciones, puedes hacerlo porque eres libre. Pero el que es libre, es también responsable de su propia actuación. Y eso es lo que tú seguramente no quieres; tú quieres poder actuar mal sin consecuencias negativas para ti, sin que nadie pueda pedirte cuentas.
Por eso lo que tú pretendes decir con “yo quiero hacer con mi vida lo que me dé la gana” es: yo quiero conducir a 200 por hora y no estrellarme, yo quiero ser un gran egoísta y que me quieran, yo quiero abusar del sexo, del tabaco y del alcohol y que mi cuerpo no se rebele, yo quiero robar para ser rico y que nadie me castigue, yo quiero actuar bien, pero sin nadie que me controle…, yo quiero cambiar todas las leyes de la naturaleza y del corazón humano. ¡Yo quiero tener más poder que Dios!
Si antes de ser creado, de ser concebido por tus padres, ni siquiera existías, ¿cómo pretendes ser autónomo y creer que tu vida es sólo tuya?
Imagen “Huellas sobre la arena” de FlickrCC